Tiene una profundidad de campo practicamente infinita, no distorsiona los bordes, ni poduce aberraciones cromatica y enfoca mucho mas rapido y mas silencioso que los mejores motores de enfoque.
Evidentemente estoy hablando del ojo humano.
Una maquina de fotografiar recuerdos, con una capacidad de almacenaje practicamente infinita (depende de lo desmemoriado de cada uno) y practicamente perfecta.
"Kimi's Eye (II)" Gonzalo Merat Si quereis ver la versión con tubos de extensión, seguid este enlace |
Enhorabuena Gonzalo, buen trabajo.
No dejeis de visitar su galeria pinchando en el enlace
Un saludo Inquietos
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