Después de una larga temporada de trabajo, siempre va bien tomarse unas vacaciones.
Y el norte de España es una opción tan buena como cualquiera.
Así que cogemos coche, trastos y llegamos a Bilbao después de 500 y pico kilómetros.
Aquí tenéis las fotos del día 1 de mis vacaciones.
Pese a la fama de ciudad gris que tiene, la verdad es que Bilbao no lo es. Los edificios, llenos de coloridos para luchar con el nublado cielo del norte, son la nota predominante.
Decenas de tabernas y pequeños bares con las barras llenas de pintxos salpican las calles y los bilbainos desafian la llovizna que nos acompaña durante toda la mañana para disfrutar de estos manjares acostados en rebanadas de pan.
Llegada la hora de comer, y queriendo evitar un lugar turístico (en parte por precio, en parte porque lo de comer paella en Bilbao no nos llama la atención), una amable señora nos recomienda el restaurante "El Ciervo" en la calle Askao 7
Obreros, gente de la zona y un menu de 10€ con varios platos que apenas podemos acabarnos, imprescindible.
Aquí acaba el primer día de este viaje por el norte. La siguiente entrega... Donostia (San Sebastian)
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Un saludo inquietos
Manu C. Photography
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