Durante la historia de la humanidad, los lideres de todos los partidos politicos
De todos es sabido que el Führer era un habilidoso orador y propagandista, puesto que logró que millones de personas creyesen en el mensaje de la "raza aria" surgiendo de los labios de un moreno bajito.
Pero lo que no es tan conocido quizas sea la obsesión que Hitler tenia por la imagen impresa. Ya fuese por evitar un uso en su contra o como forma de darse a conocer tanto a el como a su movimiento, el lider del Partido Nazi controlo de manera estrecha quien le fotografiaba y sobretodo, como lo hacian.
Algunos de estos "afortunados" artistas fueron los fotografos alemanes, Walter Frentz, Franz Krieger y Heinrich Hoffmann.
Walter Frentz, nacido en 1907 en Hellbronn formo parte de la Luftwaffe y, dada su afición al kayak, se hizo con una cámara de mano para grabar las salidas de rafting. Pronto se forjo un nombre como cinematografo, provocando que el arquitecto personal de Hitler (se conocian desde 1929), le pusiese en contacto con importantes cineastas, trabajando codo a codos con Leni Riefenstahl, lo que le abrio puertas al Ministerio de Propaganda Nacional Socialista. En 1939, acompañó a Hitler como camarógrafo oficial en su visita a Austria después del Anschluss realizando las tomas de su "visita triunfal" en su vehículo oficial.
Frentz realizó tomas cinematográficas y fotografías en blanco y negro abundantes del líder alemán, ya sea en Wolfsschanze, en Berghof o visitando el frente, y como tal fue testigo de muchas actitudes y escenas de vida particulares de Hitler, tales como el llamado baile de la alegría que Hitler dió cuando supo que Francia se había rendido en 1940 y de la visita matinal a la Torre Eiffel junto a Albert Speer y muchas veces cubrió sus actividades de descanso en Berghof donde pudo filmar a una desconocida Eva Braun. Frentz también realizó tomas de películas en color Agfa Farbfilmen a partir de 1943. También en su calidad de reportero-camarógrafó acompañó a Himmler a Minsk y pudo filmar una ejecución en masa de civiles ucranianos en 1943. Cuando consultó al edecán de Hitler, Rudolf Schmundt sobre la causa de esas ejecuciones, este le espetó que destruyera dicho film y que se abstuviera de meter las narices donde no correspondía.Después de la guerra, Frentz se estableció con su esposa Trudy en una casa en el Lago Constanza y trabajó de modo más discreto en programas de divulgación cultural para el público adulto y de corte ambientalista en parques nacionales de Europa y EE.UU. El trabajo de Frentz en el periódo nazi, no estuvo pensado para ser publicado, estaba destinado a satisfacer un anhelo histórico ególatra de Hitler para la posteridad
Walter Frentz falleció en un hogar de ancianos en Überlingen a sus 96 años, el 6 de julio de 2004.
Sus trabajos fotográficos y filmaciones constituyen un auténtico legado documental acerca del Tercer Reich visto desde el interior.
Nacido en Salzsburgo en 1914, fur testigo de la Kristallnacht, el boicot a los comerciantes judios y la quema de libros. En 1941 dejó las SS y se convirtió en miembro de la unidad de propaganda (Propagandakompanie) de las fuerzas armadas alemanas. Eso explica su presencia en Minsk. De vuelta a Berlín coincidió con Hitler y su séquito en Marenburgo -la actual Malbork polaca-, donde el líder nazi celebraba un encuentro oficial con su aliado húngaro, el almirante regente Miklós Horthy. El encuentro fue también documentado por Heinrich Hoffmann, el fotógrafo personal de Hitler.
Heinrich Hoffmann (Fürth, 12 de octubre de 1885 - Múnich 11 de diciembre de 1957) fue un fotógrafo alemán. Se unió al NSDAP en 1920 y fue escogido por el líder del partido Adolf Hitler como su fotógrafo personal.
Hoffmann se convirtió en compañero constante y cercano amigo de Hitler.
Sus fotografías fueron publicadas como estampas postales, cartas postales, posters, y libros de fotos. Fue sugerencia de Hoffmann que se recibieran regalías por cada foto de Hitler, incluso en estampas, lo cual hizo de él y de Hitler hombres muy ricos, aunque éste último ya era un hombre rico gracias a las regalías que recibía por Mein Kampf.
Gracias al trabajo de Hoffman, Adolf Hitler fue una de las personalidades del siglo XX más fotografiadas, con un número aproximado a las 2.000 fotografías sin contar al resto de las personalidades del régimen. La mayoría de estas fotografías se conservan hasta hoy en archivos digitalizados.
Al finalizar la guerra, Hoffmann fue enjuiciado y sentenciado a cuatro años de prisión por enriquecerse a expensas de los nazis, a los que sirvió. Luego de ser liberado en 1950, se estableció de nuevo en Munich, donde murió siete años después a la edad de 72 años.
Todos estos fotografos, a su manera, participaron en la historia. Podemos pensar que unos fueron mas reprobables, que otros fueron amorales. Pero en definitiva en mayor o menor medida se dedicaron exclusivamente a retratar a una de las figuras mas influyentes del siglo pasado (por desgracia).
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